Comparto con vosotros un discurso de Arnold Schwarzenegger que me inspiró profundamente. Espero que vosotros también podáis extraer enseñanzas de él. Para quien no conozca en profundidad la figura de Arnold Schwarzenegger, puede pensar que se trata solo de un forzudo héroe de cine de acción, así que entiendo que duden de qué lecciones nos puede dar este hombre acerca de cómo tener éxito.
Yo soy un gran admirador de Arnold, y creo que es una de las persona que nos pueden enseñar más acerca de qué actitud hay que tener para alcanzar el éxito, más cuando este se presenta como una empresa casi imposible.
Arnold nació en Austria en 1947, en el seno de una familia humilde. Cuando él se interesó por el fisicoculturismo, nadie en su familia entendía lo que estaba haciendo, pues en esa época no era un deporte nada conocido. Sus padres incluso pensaban que él era homosexual, pues les extrañaba que tuviera pósters de hombres musculosos colgando de la pared. Nadie en su entorno le apoyó, ni entendía qué hacía todo el día levantando pesas, pero Arnold tenía una visión clara: no sería un granjero, o trabajaría en una fábrica, en Austria; sería Campeón del mundo de fisicoculturismo. Y no solo eso, sino que viajaría a Estados Unidos, trabajaría en la industria del cine y sería un hombre muy rico.
Se trasladó a Estados unidos en 1968, a la edad de 21 años. No solo siguió entrenando, sino que también trabajó en la construcción para costearse la vida, asistió a clases de inglés y de arte dramático, para superar su fuerte acento austriaco y preparar su carrera de actor. Su éxito en el fisicoculturismo fue masivo: encadenó 7 victorias en el Mister Olympia, la competición más prestigiosa de fisicoculturismo del mundo, convirtiéndose en un icono de la cultura popular de esa generación así como una leyenda de ese deporte.
Al principio, se le dijo que con su corpulencia y su fuerte acento, no tendría ninguna posibilidad de triunfar en el mundo del cine. Él no se dejó desanimar por esas voces que no creían en él y, de hecho, esas supuestas desventajas para ser actor, acabaron trayendo un éxito masivo a Arnold como héroe de acción. ¿Quién podría hacer mejor el papel de Conan, el bárbaro, o encajar tan bien en el papel de robot en Terminator con su extraño acento? Aquellas aparentes debilidades se convirtieron en una fortaleza. Pero solo durante el proceso en el que Arnold persistió y no se dejó desanimar por los fracasos y el rechazo inicial de la industria de Hollywood.
Al mismo tiempo, Arnold fue gobernador de California durante muchos años, triunfando también en el mundo de la política, algo que a priori resulta sorprendente para un forzudo héroe de acción nacido en Austria. Muchos no creyeron en él y, a pesar de ello, tuvo una carrera política exitosa.
Para mí, si alguien tiene credibilidad para enseñarnos cómo es la actitud para tener un éxito masivo contra todo pronóstico, ese es Arnold Schwarzenegger.
Reglas para el éxito de Arnold Schwarzenegger

Os resumo aquí algunas de las enseñanzas más importantes de este discurso:
a) Arnold enfatiza muchísimo la importancia de tener una visión, un objetivo, un propósito. La mayoría de gente no sabe hacia dónde se dirige. El 70% de gente en América odia su trabajo. Pero él tenía una visión clara de que iba a ser el Campeón del mundo: sabía hacia donde se dirigía. Por eso no podía esperar más a hacer la siguiente repetición en el gimnasio, la siguiente sentadilla pesada, e iba al gimnasio con una sonrisa, porque sabía que cada duro entrenamiento estaba un paso más cerca de ser Mister Olympia.
b) También habla de la importancia de no escuchar a los naysayers (detractores). A él le dijeron, como explicado anteriormente, muchas veces que lo que se proponía era absurdo y que sin duda iba a fracasar. Que sus ideas eran estúpidas. Y, finalmente, aquello que le decían que era una debilidad (su cuerpo, su acento) se acabó convirtiendo en la marca personal que le hizo un héroe de cine de acción icónico.
c) Otro pilar del éxito es trabajar muy duro. Arnold afirma que there is no magic pill. Tienes que dejarte los cojones. Cuando él era joven, iba a la universidad, entrenaba 5 horas al día para ser Campeón de fisicoculturismo, trabajaba en la construcción para costearse la vida luego iba por las noches a clases de arte dramático. ¡Él no desperdiciaba ni un minuto de su tiempo cuando era joven! ¡Y por eso ha llegado hasta donde ha llegado! Arnold afirma que el día tiene muchas horas, si quitamos las 6 de dormir (a la gente que protesta porque duermo 8 les dice: «well, sleep faster!«. Si nos organizamos el día y dedicamos 1 hora al día ni que sea a aprender, por ejemplo, historia, ¿cuánto sabremos de historia después de un año? ¿Cuánto habremos aprendido después de 365h de lectura? La constancia es muy importante. También habla de su amistad con Muhammad Ali. Muhammad trabajó mucho para convertirse en una leyenda del boxeo. En una ocasión le preguntaron cuántas abdominales hacía para entrenar. Y Ali respondió: «No lo sé, no empiezo a contar hasta que duele«. ¡Eso es el trabajo duro! ¡Si no le dolía, no la contaba!
d) Arnold odia el Plan B. El Plan B es nuestra red de seguridad por si fallamos en nuestra empresa más ambiciosa: nuestro Plan A. Arnold piensa que funcionamos mejor bajo presión y que no podemos permitirnos renunciar a nuestro sueño: cada pensamiento y energía que invertimos en el Plan B, lo estamos quitando de nuestro sueño, del Plan A. La gente tiene un Plan B porque tiene miedo a fallar. Pero fallar está bien. No pasa nada por fallar. El problema es fail and stay down. Eso es de perdedores. Arnold define un ganador como: «Fail and get up. Fail and get up. Fail and get up… That’s a winner!«.
Os dejo un vídeo en el que podéis ver partes del discurso (ya que el vídeo completo es bastante largo):
Y para los que realmente queráis absorber todo lo que esta leyenda nos quiso transmitir (muy recomendable), os dejo el vídeo completo:
No olvidéis: «Fail and get up. Fail and get up. Fail and get up… That’s a winner!«.